Después de una mañana bastante pasada por agua, regresamos a Orgiva, donde después de comer (rodeados de guardia civiles y con el himno de España de fondo) decidimos que queríamos despejarnos y ya que estábamos, arriesgarnos a ir dirección Trevélez.
Tras varios kilómetros recorridos, muchas curvas y carreteras abandonadas, vi un cartel que ponía "Castell de Ferro".
La verdad es que me extraño, ya que eso está en la costa... Y nosotros supuestamente subíamos hacia la montaña.
Pero en fin, confíe en el GPS, que después de un rato en silencio empezó a decirnos que íbamos por haza del lino... En la otra punta del mapa!!
Con razón veíamos el cielo tan azul.... Era el mar!!
Decidí orientarme con el método tradicional de mapa y señalizaciones, después de muchos kilómetros, muchas curvas, muchos barrancos... Deslumbrados Trevélez, el lugar de nacimiento del jamón!!
Si, porque tooodoooo olía a jamón, entrabas en una tienda, jamón, ibas a un baño, jamón, te metias en una calle abandonada... Y una maqueta tamaño doble de jamón!
La verdad es que me decepcionó bastante, solo había jamón, jarapas y poco más.
Eso sí, había un río muy bonito con una manada de gatos super simpáticos.
Si alguna vez vais, veréis a un perro gruñón que se cree el amo de la plaza principal... No os acerquéis.. Tiene muy mala leche... Seguro que no le dan jamón o algo.
Nos tomamos un café, que no sabía a café, pero tenía una buena función como laxante, ya que nos sentó como un tiro, además de lo malisimo que estaba.
Cafetería, vuestro café esta malo..
Volvimos a la carretera hacia nuestro destino final, Capileira, que la verdad me gustó bastante. Nos quedaron sitios sin descubrir y miramos algunas rutas de senderismo que seguramente hagamos en otra ocasión.
Para acabar, os enseño las postales, ya que como buena coleccionista que soy, acumuló de mis viajes (también le compro a mi madre dedales, pero eso ya es otro tema).
Feliz lunes de fiesta!
Como gustos hay colores. Yo he tomado café en el Chorrillo 100 veces y me ha parecido bueno.
ResponderEliminarAhora que la foto que has puesto del bar de Capileira, de cuyo nombre no quiero acordarme, ahí he visto yo cobrarle a los guiris 700 pts. por una jarra de agua del grifo.
Hace años, pero jamás volví a entrar en él, temiéndole a la clavada.